Verde Esmeralda

Es un color precioso, ideal tanto para llevarlo en unas sandalias con shorts como en un vestido de noche.

No hay que tener miedo a llevar colores, también es importante que lleves tu el color y no el a ti. La técnica para que esto sea así, es saber que colores nos sientan bien y cuales no. Para ello podéis haceros una ”prueba del color” en la que un profesional os irá probando distintos pañuelos de colores hasta saber cuales son los que mejor os quedan.

Elizabeth Olson en el último desfile de Proenza Schouler

La prueba de color se basa en la cantidad de pigmentación azul, amarilla o roja de la piel. Cuánto más pigmentación amarilla tengamos en la piel nos irán mejor los colores cálidos, y cuánta más pigmentación azul tengamos nos quedarán mejor los colores más puros y fríos.  Según la cantidad de pigmentación azul o amarilla en nuestra piel seremos una estación (de colores) u otra. Todas las personas pertenecemos a una estación y en cada estación vienen dados los colores que mejor nos sientan. Podemos ser  invierno y verano (los más fríos) y primavera y otoño (los más cálidos). La verdad que es una prueba divertidísima a la vez que interesante.

Modelo en el desfile de Chanel para Primavera/Verano 2013

Llevar los colores que nos sientan bien harán que la piel se vea mucho más luminosa, las ojeras se difuminen y los pómulos tomen un tono sonrosado. Si llevas un color que no es de tu estación dará la sensación de que estás enfermo o cansado.

Mira Duma en el desfile de Burberry Prorsum Otoñño/Invierno 2013

¿Y qué pasa si el color de temporada no es el que mejor me sienta? Para eso siempre podéis recurrir a llevarlo en los accesorios o llevar otra prenda de tu tonalidad encima de esta, como un pañuelo o una chaqueta.